Todo lo que se sabe hasta ahora sobre el Drex, el real digital
La digitalización ha impulsado diversas transformaciones en el sector financiero, incluyendo las CBDC (siglas en inglés de monedas digitales de banco central). Brasil es uno de los 68 países que se encuentran en una etapa avanzada de pruebas de una moneda digital. Aunque se consideran primos lejanos, el éxito del Pix incentivó el inicio de las pruebas del Drex, el real digital, en 2023.
El objetivo del Banco Central (BC) es complementar el dinero físico mediante varios tipos de transacciones financieras seguras con activos digitales y contratos inteligentes. La iniciativa busca no solo modernizar el sistema de pagos, sino también fomentar la inclusión financiera, reducir costos operativos y aumentar la transparencia en las transacciones.
El Banco Central inició los estudios y las discusiones sobre el Drex en 2020, siguiendo una tendencia mundial surgida como respuesta a la creciente digitalización de la economía global y la necesidad de modernizar el sistema financiero.
¿Qué se sabe hasta ahora sobre el Drex?
El real digital se encuentra en fase de desarrollo y pruebas. El Banco Central ha realizado diversas pruebas de concepto y proyectos piloto para evaluar su viabilidad. Desde 2023, la moneda está siendo probada con la participación de instituciones financieras y empresas tecnológicas, con el fin de identificar posibles fallos y perfeccionar el sistema. Se estima que su lanzamiento oficial será a finales de 2024.
Hasta el momento, se sabe que el Drex tendrá el mismo valor que el real tradicional, es decir, 1 Drex equivaldrá a R$ 1. Contará con las mismas garantías nacionales que la moneda física, y las personas dependerán de una institución financiera para utilizarlo. Cabe destacar que la intención no es que interfiera en la circulación de billetes en el país.
Aunque se trate de una única moneda digital, en la práctica existirán dos variantes:
1. Moneda virtual regulada (de mayorista): utilizada para pagos entre el Banco Central y las instituciones financieras.
2. Moneda de uso minorista (real tokenizado): será emitida por el mercado y llegará al consumidor final.
Un ejemplo práctico: al realizar una compra en línea, el Drex del comprador será gestionado por el banco A (minorista), donde este tiene una cuenta, para pagar al banco B (mayorista), que es el banco del vendedor. Finalmente, el banco B transfiere la cantidad al vendedor utilizando el real tokenizado en una operación minorista.
En cuanto a la seguridad de los datos, la plataforma del real digital ofrecerá los mismos niveles de ciberseguridad y privacidad que se utilizan en las operaciones del Sistema Financiero Nacional (SFN) y del Sistema de Pagos Brasileño (SPB).
Uso del Drex en la vida cotidiana: aún incierto
Se espera que surjan servicios basados en contratos inteligentes. Por ejemplo, al comprar un vehículo, el dinero digital podría liberarse al vendedor en el mismo momento en que este transfiera la titularidad del automóvil al comprador. Esto garantizaría seguridad para ambas partes en el cumplimiento del acuerdo.
Sin embargo, la creación de estos servicios dependerá de las instituciones financieras, por lo que aún no es posible confirmar su implementación. Según el propio Banco Central, su responsabilidad es únicamente la emisión y regulación de la moneda, mientras que el mercado financiero será el encargado de desarrollar las herramientas creativas que la acompañen.
También han surgido dudas sobre las diferencias entre el real digital y las criptomonedas. La principal diferencia radica en que el Drex será regulado y emitido exclusivamente por el Banco Central, a diferencia de los activos virtuales que no están regulados en Brasil y no son emitidos por organismos oficiales.