Cómo la nube cambió la forma en que almacenamos datos
En el entorno corporativo, la eficiencia en la gestión de datos es crucial para el éxito. El almacenamiento en la nube surgió como una solución para reducir costos y aumentar la flexibilidad de empresas de todos los tamaños y sectores. Esta modalidad permite a los usuarios acceder a archivos utilizando solo un dispositivo conectado a internet. Además, si se necesita más espacio, se puede adquirir de manera sencilla, como si se encargara un producto por internet, con un solo clic.
Lo que cambió con la nube
La tecnología de la nube está revolucionando la computación a través de la cloud computing y la forma en que las personas guardan su información. Esta tecnología comenzó a emerger a principios de los años 2000 y ganó popularidad en la última década con la creación de servicios de nube ofrecidos por grandes empresas tecnológicas como Google y Amazon.
El aumento en la demanda de almacenamiento de grandes volúmenes de datos de manera segura, accesible y flexible, especialmente durante la pandemia de Covid-19, aceleró su adopción. Esto se debe a que el trabajo remoto incrementó la necesidad de que los colaboradores accedan a documentos en cualquier momento y lugar.
Anteriormente, las compañías dependían principalmente de servidores locales, discos duros físicos e incluso archivos en papel para conservar documentos. Sin embargo, estas alternativas no solo ocupaban un espacio físico significativo, sino que también eran susceptibles a fallos de hardware y pérdida de datos debido al paso del tiempo, las condiciones de almacenamiento –como polvo y humedad– y desastres naturales.
La nube, en cambio, permite almacenar datos en centros de datos distribuidos por todo el mundo. Estos servidores son altamente seguros, ya que cuentan con sistemas robustos de ciberseguridad, como criptografía avanzada, para prevenir ataques informáticos, y adoptan protocolos para evitar la pérdida de datos, como copias de seguridad redundantes.
Principales ventajas del almacenamiento en la nube
Además de la seguridad y la facilidad de acceso, el almacenamiento en la nube ofrece otros beneficios que han contribuido a su popularidad, al punto de ser ampliamente utilizado no solo por empresas, sino también por personas particulares. A continuación, se destacan sus principales ventajas:
• Escalabilidad: Las empresas pueden aumentar o disminuir fácilmente la capacidad de almacenamiento según sus necesidades.
• Costo-beneficio: El almacenamiento en la nube elimina la necesidad de adquirir y mantener infraestructura física. Los costos se basan en el uso, permitiendo a las empresas pagar únicamente por lo que realmente utilizan.
• Accesibilidad y movilidad: Los usuarios pueden acceder a la información desde cualquier lugar, siempre que dispongan de un dispositivo conectado a internet, como un smartphone, tableta o portátil.
• Optimización en la gestión de datos: Al almacenar datos en la nube, las empresas no necesitan mantener un equipo dedicado exclusivamente al archivo de documentos. Además, buscar un archivo en un entorno virtual toma solo segundos, en comparación con el tiempo que se requiere en medios físicos de almacenamiento.
• Seguridad y recuperación de datos: La tecnología de la nube no es vulnerable a daños físicos. Otra ventaja es que los proveedores ofrecen altos niveles de seguridad, como criptografía avanzada y medidas de protección contra ciberataques. También cuentan con sistemas de respaldo que garantizan la integridad y disponibilidad de los datos.
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