SSD SATA o NVMe: ¿cuál es la diferencia?
Adquirir un SSD en el mercado es cada vez más accesible. Aunque los HDDs aún tienen un costo por GB más bajo, esta diferencia ha disminuido significativamente con los años, lo que ha llevado a muchas personas a optar por los SSDs debido a sus ventajas, a pesar de su precio ligeramente más alto.
Cuando hablamos de SSDs, es importante entender que no todos son iguales. La forma en que se conectan a la placa base influye directamente en la velocidad de transferencia de datos, lo cual depende de los llamados protocolos de comunicación. Básicamente, hay dos principales: SATA y NVMe. A continuación, exploraremos sus características y diferencias.
SATA y NVMe: entienda las diferencias
SATA es la sigla de “Serial Advanced Technology Attachment”, que puede traducirse como “Anexo de Tecnología Avanzada Serial”. Es un protocolo de comunicación lanzado a principios de los años 2000, utilizado tanto para conectar SSDs como HDDs.
Por otro lado, NVMe significa “Non-Volatile Memory Express”, que puede traducirse como “Memoria No Volátil Expresa”. Este protocolo, más reciente, fue diseñado específicamente para aprovechar al máximo las capacidades de los SSDs. Por lo tanto, representa una tecnología más avanzada en comparación con SATA.
No obstante, las diferencias no se limitan a los protocolos. También hay distinciones en el bus de datos, lo que afecta la cantidad de información que puede transferirse.
Los SSDs SATA se conectan a la placa base mediante un cable, al igual que los HDDs. Inicialmente, esta era la única tecnología disponible, por lo que los SSDs adoptaron este método.
El protocolo NVMe cambió esta dinámica al conectarse directamente a través de PCI Express. En la práctica, esto significa que no hay cables entre el SSD y la placa base. Esta conexión directa reduce la distancia entre el procesador y la unidad de almacenamiento, aumentando la eficiencia del sistema.
Velocidad de transferencia: una diferencia clave
En términos de capacidad de almacenamiento, no hay diferencia: 1 TB en un SSD SATA es igual a 1 TB en un SSD NVMe. Por lo tanto, si solo se considera la capacidad y el precio es similar, cualquiera de los dos puede ser una buena elección (aunque los SSDs NVMe suelen ser más caros).
Sin embargo, la velocidad de transferencia de datos es donde NVMe se destaca. La imagen comparativa a continuación, creada por Kingston, uno de los principales fabricantes de SSDs y memorias, muestra esta evolución.
Evolución del protocolo SATA:
• SATA I: soportaba hasta 150 MB/s.
• SATA III: cuadruplicó esta capacidad, alcanzando 600 MB/s.
Evolución de PCI Express:
• Generación 2: comenzaba en 500 MB/s.
• Generación 4: actualmente alcanza hasta 2000 MB/s, más de tres veces la capacidad máxima del SATA III.
Diferencias físicas entre dispositivos
Debido a sus características, los SSDs SATA y NVMe también tienen diferencias físicas.
• SSDs SATA: Se asemejan más a los HDDs, aunque son más delgados.
• SSDs NVMe: Tienen un diseño más parecido al de un módulo de memoria RAM. Dado que se conectan directamente a un slot en la placa base, este formato resulta más práctico.
Para la industria, este diseño compacto y delgado es un punto positivo, ya que ocupa menos espacio dentro de los dispositivos. Por eso, los nuevos modelos de notebooks con SSDs suelen optar por versiones NVMe en lugar de SATA.
Para los consumidores, es crucial verificar la compatibilidad de sus equipos con el tipo de SSD. Algunas placas base antiguas no son compatibles o no pueden aprovechar completamente el potencial de los SSDs NVMe. Por ello, siempre revisa las especificaciones técnicas antes de realizar una compra.
¿Cuál es la mejor solución de almacenamiento?
La opción más moderna no siempre es la mejor para tus necesidades. Al elegir un dispositivo de almacenamiento, es esencial considerar el uso que se le dará a los datos:
• ¿Accederás frecuentemente a la información?
• ¿Tu equipo es compatible con los protocolos más recientes?
La mejor elección es aquella que ofrece la mejor relación costo-beneficio a mediano y largo plazo. Ahorrar un poco hoy y tener que cambiar dispositivos pronto por problemas de compatibilidad puede resultar más costoso. Por ello, analiza todos estos aspectos antes de decidir.
¿Problemas con pérdida de datos?
Ya sea con SSDs SATA o NVMe, si enfrentas una pérdida de datos, evita soluciones alternativas. Confía en el equipo profesional de CBL Tech para garantizar la recuperación de tu información sin complicaciones.