¿Cuánto tiempo dura un SSD?
¿Cuánto tiempo dura un SSD? Aunque no existe una respuesta precisa, hay estimaciones que ayudan a calcular de manera aproximada cuánto tiempo puede mantenerse funcional un dispositivo de este tipo.
Los SSD han ido reemplazando gradualmente a los discos duros (HDD) debido a sus características, como la ausencia de partes mecánicas en la lectura, lo que sugiere una vida útil más larga. Pero en términos prácticos, ¿cuántos años podrán garantizar la seguridad de tus datos?
La vida útil de un SSD
Los primeros modelos de SSD, mucho más simples que los actuales, comenzaron a aparecer a inicios de los años 90. Esto significa que este producto no tiene aún 30 años de historia comprobada, por lo que cualquier afirmación sobre una durabilidad superior a tres décadas es solo una estimación.
Sin embargo, las estimaciones son fundamentales para la industria. Existe una fórmula para calcular la vida útil de un SSD:
Ciclos de escritura x capacidad de almacenamiento
Factor SSD x cantidad de datos escritos por año
Tomemos como ejemplo el modelo Samsung 850 Pro. Según el fabricante, este SSD puede realizar al menos 3,000 ciclos de escritura sin problemas. Este valor puede variar según el modelo; en este caso, se trata de una unidad con 1 TB de capacidad.
El Factor SSD indica la proporción entre los datos reales escritos y los grabados. Por lo general, se utiliza un valor alto (4 o 5). Finalmente, se estima la cantidad de datos escritos en un año; para este caso, supongamos 1.75 TB/año.
Aplicando estos valores, el cálculo sería:
3000 x 1000 GB
5 x 1750 GB
El resultado es 343 años. Este número no está garantizado por el fabricante, pero bajo las condiciones adecuadas y siguiendo las recomendaciones de uso, esta es la estimación de durabilidad para un SSD.
Durabilidad para toda la vida
En la práctica, esto significa que un SSD puede conservar datos durante toda la vida de una persona. Sin embargo, otros factores entran en juego, como la compatibilidad futura de los sistemas. No hay garantía de que dentro de 300 años existan computadoras capaces de leer SSDs fabricados hoy.
Existen herramientas como SSD Life que ayudan a calcular la vida útil de un SSD basándose en los ciclos de escritura realizados.
Además, el tipo de SSD influye en su durabilidad:
SLC (Single Level Cell): almacena 1 bit por celda, más duradero.
MLC (Multi Level Cell): almacena 2 bits por celda.
TLC (Triple Level Cell): almacena 3 bits por celda, menos duradero.
Comparados con los HDD, los SSD ofrecen una ventaja clave: mientras los discos duros se desgastan tanto al leer como al escribir datos, los SSD solo se degradan al escribir.
En resumen, los SSD son dispositivos confiables y duraderos para almacenar datos. Si se utilizan de manera adecuada, es probable que funcionen correctamente durante el tiempo que lo necesites.